El gestor naval es un apoderado o representante general del naviero o de una asociación de copropietarios de buques, que tiene facultad para cualquier acto de derecho marítimo en operaciones de las naves por él representadas.
Operar con buques requiere de mucha especialización, razón por la que el propietario del buque contrate los servicios de algún gestor para que se haga cargo de todos los procesos. El gestor naval, por regla general, no es propietario de buques. Su labor es conseguir contratos con los propietarios para poder realizar una gestión eficiente de sus flotas.
Los contratos entre el gestor naval y el propietario del buque pueden ser muy variados. Pueden pactar desde gestionar completamente el buque hasta hacer una aportación de la tripulación del buque o quizás mantenimiento técnico, compra de repuestos o realizar operaciones comerciales.
También aportar a los propietarios informes técnicos y financieros de los buques que gestionan. Los honorarios del gestor naval va a depender del grado de la gestión que realice por cuenta del propietario.
En todo el mundo se encuentran compañías de gestión naval y la competencia entre ellas es muy fuerte, lo que impulsa la innovación y facilita oportunidades profesionales para quien esté interesado en trabajar en el sector.
Es común que el gestor naval tenga un título universitario de ingeniero naval, de capitán o maquinista naval además de ser muy útil la experiencia que se pueda tener como en embarque, maquinista o capitán.
También puede ser muy útil la experiencia que se pueda tener en tierra con el trabajo de oficina en una empresa naviera ya que es muy conveniente tener experiencia en redacción de informes y en asuntos financieros, así como buenos conocimientos y manejo de herramientas informáticas.