Este estándar mundial permite detectar las situaciones de inseguridad en las plantas industriales mediante un análisis exhaustivo. Su implementación incorpora a la gestión un enfoque basado en riesgos, acorde a las últimas tendencias.
Estas metodologías están experimentando un creciente auge propiciado por los cambios normativos de los últimos años. Así, para certificar un sistema de gestión ambiental bajo norma ISO 14001:2015 y un Sistema de Gestión de la Calidad bajo la norma ISO 9001:2015 es necesario implementar un enfoque basado en riesgos que asegure que la organización es capaz de lograr los resultados previstos, y analizar los riesgos del proceso productivo.
El análisis de riesgos HAZOP -Hazard and Operability- que en castellano de denomina AFO -Análisis Funcional de Operatividad-, tiene como objetivo mejorar la seguridad industrial, tanto de las personas como de los procesos. Se basa en la premisa de que las situaciones de inseguridad se producen por una desviación respecto a los parámetros normales de los procesos.
Con esta metodología se analizan de forma sistemática los procesos, las operaciones, la ubicación de los equipos, la acción humana y los factores externos de la actividad industrial. Se determinan los posibles riesgos que pueden ocurrir y se identifican las causas, las consecuencias, los controles preventivos y las recomendaciones a seguir. Realizar un estudio de este tipo permite plantear acciones de mejora y correctivas con respuestas auditables.
El análisis de riesgos HAZOP incluye varias fases de trabajo. Primero se aborda el modelo conceptual de los riesgos y posteriormente se realiza el análisis del riesgo, definiendo los puntos concretos o nodos de los procesos y valorando de forma minuciosa las posibles desviaciones. Posteriormente se realiza la evaluación del daño.
“Una de las claves de esta metodología es que la lleven a cabo profesionales cualificados que dominen este tipo de estudios” afirma Mariano Sánchez, gerente de EDE Ingenieros. EDE Ingenieros cuenta de amplia experiencia realizando análisis de riesgos en procesos químicos y petroquímicos, estudiando los nodos de proceso existentes y realizando evaluaciones en momentos críticos de cierto nivel de riesgo para el sistema. “Tradicionalmente se ha utilizado esta metodología como sistema de verificación de seguridad industrial en aquellos procesos en los que se dispone de cierto nivel de riesgos personales, materiales y medioambientales, como ocurre en los sectores químico y el petroquímico en gran parte de sus instalaciones”.
Fuente: Servicios Periodísticos
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