Por Carolina Lázaro, Directora de Agencia SIM
El ocho de marzo de 1857, un grupo de trabajadoras del sector textil se echó a las calles de Nueva York en la que significó una de las primeras manifestaciones de protesta por las míseras condiciones laborales en las que desarrollaban su trabajo. Ciento sesenta años después, las mujeres continuamos nuestra lucha para eliminar la brecha de género que existe en el mundo laboral. Es más, el World Economic Forum predice que la fisura no se superará hasta el año 2133, algo que nosotros no llegaremos a ver. Mientras, a nivel internacional se han ido creando asociaciones como PWN (Proffesional Woman Network), que promueven la figura de la mujer entre los puestos directivos y a la cual tenemos el placer de pertenecer.
Después de veinticinco años desarrollando mi carrera profesional, me alegra ver como la mujer ha dado un paso al frente y ya ocupa el 34% de los puestos directivos en el sector del marketing. No obstante, seguimos con la sensación de tener que demostrar nuestra valía cada día en un sector en el que, aunque la diferencia no es tan abismal como en otros, los que marcan las pautas siguen siendo en su gran mayoría hombres. Pero peor lo tienen mis compañeras en sectores como el de las Tecnologías de la Información, donde la mujer está a años luz de conseguir siquiera acercarse en número al género masculino en los puestos directivos. ¿Acaso valemos menos? ¿Somos peores líderes que los hombres? Por supuesto que no, por eso me entristece ver cifras como las que recoge el informe ‘La mujer directiva en España’, de PWC, en el que se desvela que solo ocupamos el 9% de los puestos directivos en el sector TIC. Dentro del éste ya existen organismos y asociaciones de referencia como la IAMCP (International Association of Microsoft Certified Partners) en España, que son conscientes de la necesidad de dar visibilidad y voz a la mujer e incluso han creado un apartado llamado Woman in Technology para apoyarla.
¿Acaso la mujer se ha cansado de luchar en un sector dominado por los hombres? La Unión Internacional de Telecomunicaciones ya destacó que, mientras en los años ochenta representaban el 37% del total de alumnos de Ingeniería Informática en Estados Unidos, en la actualidad el porcentaje representa tan solo un 20%. Datos más que llamativos si tenemos en cuenta que se trata de una de las carreras universitarias con más salidas profesionales.
Por suerte la transformación de la política, y no solo en nuestro país, está generando un nuevo paradigma en los que temas como la violencia de género, la igualdad en los permisos de maternidad y paternidad, la brecha salarial o la conciliación de la vida laboral y familiar se incluyen, en mayor o menor medida, en los programas electorales de todos los partidos políticos.
Cada ocho de marzo, las mujeres recordamos a aquellas valientes que manifestaron su descontento en las calles de Nueva York. Por suerte, las nuevas generaciones cuentan con más oportunidades, una mayor y mejor formación e información y las herramientas necesarias para que la igualdad de género deje de ser una meta y se convierta en una realidad.
