Es muy probable que tu médico o especialista de la salud te haya solicitado, al menos una vez, la realización de un hemograma completo, indicándote que se trata de un análisis o prueba de sangre. La pregunta es, ¿para qué sirve? Si no tienes idea, no te preocupes, pues aquí hemos de contarte todo lo que deberías saber al respecto.
¿Para qué sirve un hemograma completo?
En el campo de la medicina, un hemograma completo sirve de apoyo a los especialistas de la salud para conocer qué tan bueno o malo es el estado de salud de sus pacientes, permitiéndoles detectar posibles enfermedades o anomalías, como es el caso de la leucemia, la anemia y otras patologías, para que pueda aplicarse el tratamiento más conveniente que permita mejorar su condición.
¿Qué miden los resultados de un hemograma completo?
A través de un hemograma o conteo sanguíneo completo se puede conocer la cantidad de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas presentes en la sangre, así como también el volumen de hemoglobina y el nivel de hematocrito que se halla en el organismo. En ocasiones también puede medirse el tamaño promedio de los hematíes, al igual que la cantidad de hemoglobina por cada glóbulo rojo.
¿Por qué se realiza?
Por lo general, los médicos pueden solicitar un hemograma completo como parte de un chequeo rutinario o para diagnosticar posibles enfermedades, especialmente ante signos de fatiga, fiebre, hematomas, hemorragia, entre otros. Por otra parte, este tipo de análisis puede realizarse para controlar la respuesta del organismo ante determinado tratamiento, ya sea que se trate de medicamentos o de radiación.
