Este libro, no está escrito en forma especial para determinada latitud geográfica, sino para todo empresario y ejecutivo que se encuentre dentro del concierto de cambios existentes, de acomodo y reacomodo en lo que llaman negocios globales.

El efecto dominó ya ha terminado, pues sus fichas ya cayeron y vemos cómo se sacuden las economías existentes, incluyendo las más fuertes.

El tiempo está cerca para que la banca internacional no pueda intervenir (ni siquiera con sus exigencias) en auxilio de nadie y dinamizar las economías, pues las mayorías de sus deudores se declararán en moratoria y otros abiertamente no cancelarán.

Cambios realmente dramáticos y  desgarradores se viven y vivirán en América Latina y el mundo, producto de la inestabilidad política y económica. Si agregamos la apertura al «mercado global», encontraremos que los países industrializados ahogarán las economías de los países en vías de desarrollo, no existiendo márgenes para competir.

Cuelga entonces amenazante sobre los hombros de los ejecutivos, accionistas, empleados y distribuidores, la responsabilidad de tomar acciones rápidas e inmediatas para subsistir.

Muchos países para defender sus economías tendrán que levantarse de cualquier mesa de negociación y romper antiguos acuerdos, obligados por las circunstancias para  proteger a su industria y eso traerá conflictos entre las partes, roces, luchas internas y externas.

El poder económico no se rendirá, y pretenderá incorporar hombres y mujeres afines en cualquier sistema político, trayendo violencia, caos, confusión. Todo esto generará terribles consecuencias.

La industria del armamento crecerá, los mecanismos de corrupción se ampliarán y la inseguridad será cada día más galopante, pues la gente le ha dado un valor psicológico excesivo al dinero, y es por ello, que la guerra sucia, la explotación, extorsión, conspiración, las acciones encubiertas, las injusticias, avanzarán en todos los niveles.

La era del trueque sin que exista el dinero de por medio (pues este desaparecerá inevitablemente) está nuevamente tocando a las puertas y volverá, así se rían los escépticos de lo que estoy escribiendo, pero con toda humildad les digo, que el punto de inicio de cualquier existencia, es igual al punto final, lo único que los diferencia son las consecuencias del ciclo, espero comprendan.

Los vientos impetuosos y el excesivo centralismo hegemónico del gigante del norte, ha creado anarquía y desatado una tormenta de cambios sociales en el planeta, que en lugar de ayudar, nos está consumiendo.

El mapa geopolítico del  mundo, ya no es el mismo y continuará cambiando, no para mejor, porque empeorarán las situaciones, han caído grandes estructuras empresariales y seguirán cayendo.

La dinámica empresarial necesitará de forma urgente, personal diferente, con aplomo, capaz de dar soluciones inmediatas, sin perjudicar a terceros para dar resultados y poder si se quiere, predecir acontecimientos futuros e ir aprovechando las oportunidades que se presenten esporádicamente; para eso necesitamos arrancar de raíz, esos viejos conceptos extemporáneos que han demostrado su obsolescencia y edificar en terreno firme (la conciencia) y no el intelecto.

«La contribución más importante y realmente más singular que hiciera la gerencia en el siglo XX, fue incrementar cincuenta veces la productividad del TRABAJO MANUAL en las plantas de producción. La contribución más importante que deberá hacer la gerencia del siglo XXI es incrementar en igual proporción la productividad del TRABAJADOR AL CONOCIMIENTO». PETER DRUCKER, erudito de la administración empresarial, en su libro Los Desafíos de la gerencia para el siglo XXI.

Tal como lo hiciera en aquella época del 90, evaluando realidades, he de decir, que si no se toma en consideración un punto de equilibrio entre lo que llamamos tecnología  y el hombre, es indiscutible que estamos agregando más pólvora a la catástrofe social a nivel mundial que se avecina, y es de grandes proporciones.

Muchos podrán reírse de tal aseveración, pero la naturaleza así nos enseña, que todo debe estar en perfecto equilibrio para que exista armonía y paz.

Para colmo de males, las economías de los diferentes países ya “quebradas”, por los malos manejos y abusos excesivos, tanto del pasado como el presente, no tendrán como pagar las deudas sociales y mucho menos las laborales, llámense: cesantías indemnizaciones, prestaciones sociales, jubilaciones, etc., por consiguiente las protestas públicas estarán a la orden del día y todo será un verdadero  caos.

Será muy difícil sostenerse como empresario o ejecutivo, en este tipo de clima político-económico y social, que está a las puertas, pero debemos prepararnos para lograrlo.

Se hace necesario comprender, dejando atrás todo sectarismo político-partidista, destruyendo ese ropaje absurdo de parcializaciones mentales en la psiquis del ser humano, que el A.L.C.A. es un convenio que no favorecerá jamás a la América Latina; la aceptación de dicho tratado, traerá situaciones FUNESTAS para estos pueblos llenos de miseria, hambre y desigualdades.  No hay que ser un erudito para determinarlo, ni un visionario para predecirlo.

Dentro de poco será más que imposible emigrar hacia otros países, pues cada país tomará sus medidas para garantizar bienestar a sus moradores, por eso debemos prepararnos, pues nos esperan tiempos más difíciles de los que estamos viviendo.

El crecimiento continuo de la tasa de nacimientos en América Latina, nos está demostrando que debemos tener una fórmula específica para poder existir en un medio de continua renovación, pues un hombre de tan solo 30 a 35 años en nuestros países, ya es “viejo” y no tiene campo de trabajo en las empresas, además de exigencias intelectuales han hecho que se abran  nuevos establecimiento de formación (Universidades) y estas cada año “producen en serie” un gran número de profesionales que salen al  mercado laboral y no consiguen donde emplearse. Este escenario nos muestra el panorama dramático que se avecina.

Muchos responden ante eso “¿Y qué? desde que el mundo es mundo, siempre han existido conflictos, crisis, etc., así que disfrutemos, comamos y bebamos que después moriremos” esta actitud de indolencia, es producto del hipnotismo colectivo en que vive el ser humano y necesitamos despertar, para ver, oír y palpar, las grandes realidades que se avecinan, pues aparte de las contiendas existenciales, políticas y económicas, arreciarán paulatinamente las catástrofes naturales.

Bien sabemos que se ha estado intensificando la actividad volcánica, arrasando pueblos enteros, los terremotos, maremotos (Que nadie los tiene en consideración en sus proyecciones), sin incluir lo que el mismo hombre ha desatado por su ambición, que nos ha traído las penurias más grandes y lentas, llevándonos inevitablemente a una muerte segura, como es el caso del efecto invernadero, producto de la galopante contaminación ambiental, que ha producido extremas circunstancias  de sequías y torrenciales e inesperadas lluvias, que destruyen, lo que encuentran a su paso.

Inesperadamente en este concierto  de calamidades, entra el desequilibrio ecológico, desertificación de las tierras, contaminación de ríos y mares, degradación de la capa de ozono que amenaza constantemente la existencia, epidemias del pasado ya vencidas (viruela, tifo, fiebre amarilla, dengue, influenza, etc.) han vuelto y otras tantas como el SIDA, hacen su aparición, lo cual pronostica un panorama desolador. Para colmo de males, ningún gobierno por poderoso que parezca, está preparado para todas estas eventualidades.

Así que, por muy exitosos que parezcamos, las proyecciones de crecimiento interno de cualquier país, caerá hecha pedazos en cualquier latitud.

Estamos marchando cada vez, hacia tiempos más críticos  que la humanidad haya vivido jamás. Por eso se requiere gente psicológicamente preparada, que sepa manejarse con equilibrio, sin perder el entusiasmo, para extraer de cualquier circunstancia los medios necesarios para la supervivencia.

«A la gente se le ha enseñado a pensar para satisfacer las necesidades de la era industrial, no de la era post-industrial…Debemos equipar a las personas con nuevas destrezas de pensamiento»  GARY HAMEL (Kepner-Tregoe).

Todo esto, me ha motivado a realizar un esfuerzo y editar este libro, para hacer posible que lleguen estas técnicas a aquel sensato lector, que ha estado buscando como este servidor, la salida a la crisis en que estamos sumidos en esta pequeña isla del sistema solar llamada planeta tierra.

Es increíble que en este pequeño grano de arena del espacio infinito del cual Albert Einstein nos hablara, exista tanta crueldad, tanta degradación, destrucción, fraude, engaño, sodomía, prepotencia, soberbia, odio, envidias, adulterios, etc., estamos desprovistos de belleza interior, ya no nos soportemos unos a otros, las diferencias sociales cada día son más grandes, los problemas étnicos, religiosos y raciales se han esparcido como pólvora por todo el globo terráqueo y ahora andan inventando algunos, salir de este planeta y poblar otra esfera celeste del espacio infinito.

El problema está dentro del mismo hombre, y donde quiera que él vaya se llevará sus pertenencias psicológicas, y convertirá en  un muladar su nuevo hogar, como ha convertido al planeta tierra.

Por eso mi recomendación es, que no huyamos de nosotros mismos, al contrario, enfrentémonos, pues el problema no es el lugar donde uno se encuentra, llámese este familia, trabajo, barrio, ciudad, país, etc., no vale la pena desesperarse, ni quitarse la vida, ni generar violencia, ni abandonar familia, etc., pues esa no es la solución y lo hemos visto a través de los siglos, que no hemos cambiado sino empeorado (los hechos así nos lo demuestran) la maldad se ha sutilizado enormemente, confundiéndose un señor con un cualquiera  y un cualquiera con un señor…

Los planeamientos que realizo, quizás choquen un tanto con la postura intelectual que muchos puedan tener.  Por ello solicito leerlo con mente abierta, por que encontrarán en él, situaciones que puedan parecerles desafiantes, provocadoras y hasta un tanto amenazadoras. Pero estoy seguro que en el transcurso de su lectura lograrán encontrar algo vivificante, profundo y modificador de la vida.

Así sucede con todas las cosas nuevas, uno tiene la tendencia de leer e ir cuestionando de acuerdo a los patrones establecidos en el intelecto, pero eso es normal y me someto a aceptarlo, con tal de llegar algún día a escuchar de su corazón, «tiene razón H. Dubric en su libro NACIMIENTO DE UN NUEVO EJECUTICO, la técnica del momento, me llevó a comprender, que si el ser humano no elimina lo que lleva dentro, es imposible que exista paz, armonía, desprendimiento, intuición, etc.»,  ese ya es el inicio de la clave del ÉXITO y me doy por pago. H. Dubric

Con aprecio

El Autor

Año 2003

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