El éxito implica un intercambio de energía maravilloso, es importante comprender este concepto, porque así hacemos las acciones correctas que nos llevarán a grandes triunfos, todo logro en la vida se basa en el esfuerzo y en la construcción de la energía, esperar que los beneficios caigan del cielo es poco probable, por lo tanto hay que trabajar en serio en nuestras metas.
¿Cómo se relaciona el éxito con la energía mental? Todas las experiencias en el mundo consciente requieren un pago de energía, hay que prestarle atención a una idea a fin de observarla, para hablar un poco sobre la segunda guerra mundial tuvimos que haber leído, visto películas, documentales, etc. Eso implicó tiempo y atención, para conquistar a una chica, hay que hablarle, visitarla, darle obsequios, buscar agradarla en todo momento, eso implica esfuerzo, lo mismo sucede con el éxito en cualquier idea, es necesario definir una meta, trabajar, corregir errores, volver a fallar, caerse, levantarse, seguir perseverando, todo eso va acumulando energía mental que nos lleva al convencimiento.
El éxito se relaciona con el nivel de energía mental que una persona sube al plano mental subconsciente, como ahí todos estamos unidos, entonces una firme convicción en una idea emite un mensaje, en forma similar que vemos un clasificado en un periódico, entonces varias personas responderán a ese mensaje, por eso la energía bien construida fluye con naturalidad, de esa forma vamos derribado muchos muros y las oportunidades son espectaculares.
El tema de la energía nos deja claro que el éxito solo depende de nosotros mismos, en el libro sobre LOS SECRETOS DEL PODER DE LA MENTE PARA ALCANZAR EL ÉXITO de Steve Alpizar nos va explicando los grandes secretos de la energía mental, las técnicas efectivas para acumularla y acelerar su proceso de cambio, al leer este libro comprenderá el profundo significado del autopoder, ya nunca más gobernará en su vida la ilusión de sometimiento, se abrirá a la corriente creadora, de esa manera sus triunfos será espectaculares.
Cuando la energía se ha construido entonces el éxito fluye, pero en los casos en que se toma una energía de forma irregular esa idea no puede sostenerse, es por esa razón que los dineros que provienen de actividades ilícitas no pueden sostenerse durante mucho tiempo, esto es porque no se ha construido un estado interno poderoso y se quieren dar paso agigantados sin pagar la energía personal, así que los esfuerzos bien organizados llevan a un estado permanente.
El éxito está estrechamente ligado con la autoexigencia, por eso usted tiene que esforzarse al máximo, busque aprender a hacer las cosas y si necesita un servicio entonces pague por el, porque de esa forma nos dirigimos hacia la libertad, cada vez que usted pide un favor está cediendo parte de su autoridad personal porque solicita una energía prestada, imagine que usted desea concentrarse en su proyecto, pero antes pidió muchos favores a varias personas, cuando esté trabajando y alguien llegue a decirle “necesito que me ayudés con este trabajo”, usted se sentirá obligado a hacerlo porque tiene una deuda de energía, entonces tendrá que interrumpir su jornada y la fuerza de voluntad cederá, por eso tiene que ser muy cuidadoso con lo que haga, si va a molestar a un amigo, que sea por algo que en verdad usted no puede resolver y que tenga mucha importancia.
Vemos que alcanzar el éxito siempre es posible, especialmente si estamos atentos a muchos detalles, si aprendemos a impregnar la mente con imágenes de lo que deseamos, la TECNOLOGÍA PARA LA VISUALIZACIÓN CREATIVA utiliza audios isocrónicos que hacen que su actividad sensorial se reduzca, así es posible acceder a la mente creativa e impregnar de las condiciones que en el futuro puede experimentar, esa es una forma excelente de usar la energía de forma eficiente, a través de la visualización creativa es posible cumplir grandes sueños, porque somos seres creadores.
Si aprendemos los secretos de la energía mental entonces el mundo estará en nuestras manos, de modo que alcanzar el éxito en cualquier idea será posible.
