Todos nos levantamos por la mañana con prisas pensando en el café y el tráfico para llegar al trabajo. En cambio, asociamos el fin de semana con un zumo de naranja y una tostada de pan con tomate o aceite y un par de lonchas del delicioso jamón ibérico. Nuestro subconsciente identifica ese momento con la calidad de vida, con un tiempo que va a otro ritmo para permitirnos disfrutar de los placeres de la tierra, como el mejor jamón ibérico en Madrid. Pero nuestra carga biológica también manda.
El jamón ibérico y la salud
>Quién no ha oído hablar de la necesidad de consumir proteínas gracias a sabios consejos de los nutricionistas. Algunos incluso sabrán que por sus funciones (plásticas, biorreguladoras y de defensa) son esenciales para la generación de anticuerpos, la creación de enzimas y la composición protoplasmática de toda célula. Las proteínas se pueden obtener con la ingesta de varios grupos de alimentos, pero ¿sabemos qué beneficios nos aporta el consumo del jamón?Lo ha confirmado el Centro Tecnológico Andaluz del Sector Cárnico (Teica) ubicado en Cortegana (Huelva) y la Universidad de Granada. El consumo regular de la carne de jamón ibérico nos aporta el 45% de la ingesta del hierro recomendado en los hombres y el 23% del recomendado en las mujeres.
Además, supone un importante aporte vitamínico, ya que suman a nuestro organismo las necesarias vitaminas B1, B2, B3, B6 y D, además de la energía que nos aporta el cinc y la vitamina E, como poderoso antioxidante y el selenio, ligado a la ralentización del proceso de envejecimiento. Al contrario de lo que se presupone de los productos procedentes del cerdo, los ácidos grasos monoinsaturados contribuyen a reducir los niveles del colesterol en sangre y las enfermedades cardiovasculares asociadas al exceso del mismo.