Ya sea de forma consciente o inconsciente, la gran mayoría de personas adquiere productos falsificados en algún momento de su vida. En algunos casos la compra se ve motivada por motivos económicos, mientras que en otros, las personas simplemente han sido víctimas de un engaño. Sin importar el caso del que se trate, lo cierto es que la compra de una falsificación es bastante arriesgada.
La compra de un producto falso trae consigo diferentes riesgos que pueden impactar no solo en la salud de las personas, sino también en la economía y el entorno social. Si el consumidor piensa en comprar alguna falsificación, tal vez conocer estos riesgos reconsidere dicha opción.
Riesgos para la salud
A la hora de producir una falsificación no se tiene la seguridad de que el fabricante haya seguido todos los procesos necesarios para que su producto no sea nocivo para la salud. En el caso de una falsificación Hummel, como podría ser también el caso de cualquier otra marca del mercado, es posible que se hayan utilizado sustancias químicas peligrosas con el propósito de abaratar el proceso de fabricación.
El uso de estas sustancias aumenta el riesgo de alergia y problemas respiratorios debido a la ausencia de controles de calidad. Una falsificación puede ser peligrosa para la salud, ya que no garantiza toda la seguridad en los procesos de fabricación como lo hace el fabricante original.
Riesgos económicos
Lo primero que se viene a la cabeza cuando se trata de una falsificación es un producto de baja calidad. Cuando se trata de una prenda de vestir, una falsificación aguanta peor los lavados y terminará por estropearse antes.
De esta forma, una falsificación Hummel nunca tendrá la misma vida útil que una prenda original. Otro de los riesgos económicos que se asume al comprar una falsificación es que directamente no llegue a casa. Esto es muy habitual cuando se trata de compras a través de Internet en páginas de dudosa reputación, por lo que se acaba perdiendo la prenda y el dinero.
Finalmente, cuando se trata de una falsificación Hummel no existe ningún tipo de garantía. Cuando se compra una prenda original de calidad como Hummel se cuenta con el apoyo del fabricante para corregir cualquier problema que pudiera ocurrir con la prenda. En el caso de una réplica esto no es así, incluso aunque la prenda haya llegado defectuosa desde la fábrica.
Riesgos sociales
Al adquirir prendas falsificadas, es posible verse involucrado en riesgos sociales como la explotación infantil en talleres clandestinos sin control. En el mercado negro, los trabajadores carecen de condiciones adecuadas, lo que puede vulnerar sus derechos. Al comprar una falsificación Hummel o de cualquier marca, se respalda un sistema de trabajo precario y posiblemente violatorio de derechos humanos. Por ende, la compra de falsificaciones conlleva graves implicaciones sociales. Optar por productos auténticos es crucial para evitar contribuir a esta problemática.
Fuente Comunicae