Aprender un idioma en su país natal puede acarrear una serie de beneficios comparado con el aprendizaje en escuelas. La diferencia está, principalmente, en las oportunidades que ofrecen situaciones que van desde el acceso a hablantes nativos y experiencias culturales hasta la oportunidad de practicar habilidades lingüísticas en situaciones de la vida real.
“Los cursos de idiomas de inmersión ofrecen una forma única de ganar fluidez y dominio de un idioma, así como de mejorar las habilidades de comunicación intercultural y la adaptabilidad en entornos desconocidos. Sin duda diferencian la forma de afrontar el idioma y de adquirir de forma natural habilidades que sólo se consiguen en un entorno de 24 horas de inmersión” explican desde Sunny English.
Las razones por las que vale la pena la inversión
Estudiar un idioma en su país natal brinda acceso a hablantes nativos y experiencias culturales auténticas.
Esta exposición permite una comprensión más profunda del idioma, incluidos los dialectos y la jerga locales y el verdadero lenguaje vivo. Además, la oportunidad de practicar en situaciones de la vida real es una de las razones por las que, cada año, se incrementan el número de viajes programados para aprender Inglés para los estudiantes de idiomas.
Hay varias fórmulas que funcionan cuando se trata de cursos de idiomas que ofrecen experiencias de inmersión. Los programas de estudio en el extranjero, por ejemplo, ofrecen clases de idiomas durante una parte del horario que se complementan con actividades lúdicas que permiten sumergirse en el idioma y la propia cultura del país en el que están estudiando.
Los programas de intercambio son otra opción, ya que emparejan a los estudiantes con hablantes nativos que pueden ayudarlos a practicar su habilidades lingüísticas a la vez que crean una red de conocidos que puede servir para establecer lazos duraderos. En este caso, el contar con alguien de edad parecida puede ser clave para abrir la puerta a conocer a gente nativa del mismo rango e intereses.
Los programas de alojamiento en familias también son populares, ya que permiten a los estudiantes vivir con familias locales y practicar sus habilidades lingüísticas en un entorno natural y en un contexto en el que también el cariño es clave, facilitando la adaptación.
Este tipo de experiencias proporcionan habilidades únicas que no se pueden adquirir mediante los métodos tradicionales de aprendizaje de idiomas. Por ejemplo, está demostrado que, tras un tiempo en un destino de habla inglesa, por ejemplo, el estudiante vuelve con una mayor fluidez y dominio en el idioma, así como mejores habilidades de comunicación intercultural.