Durante las últimas semanas, el acuerdo económico alcanzado entre LaLiga y CVC ha sido uno de los temas que han centrado la programación de los principales medios de comunicación. Pese a los interrogantes en torno a la cuestión, el pasado jueves se hacía oficial el acuerdo que la patronal había llegado con CVC para que el fondo de inversión inyecte 2667 millones de euros en la competición.

Conviene destacar que el acuerdo no fue aceptado entre todos los equipos, puesto que Real Madrid, FC Barcelona, Athletic de Bilbao y Real Oviedo decidieron no formar parte del mismo. Sin embargo, sí que respaldado por un total de 38 de los 42 equipos presentes.

Los detalles de la operación

La noticia saltaba el 4 de agosto. LaLiga informaba a través de un comunicado de prensa que había alcanzado, según palabras textuales, "un principio de acuerdo" con el fondo de capital riesgo CVC. Dentro de este acuerdo, se encontraba el compromiso de inyectar 2.700 millones de euros. A cambio, LaLiga cedía el 10,95% del negocio de los 42 clubes que conforman la organización.

Pese a que en el ámbito del fútbol este fondo podía sonar desconocido, la realidad es que es una organización que lleva ya una gran cantidad de años presente en nuestro país. Actualmente, a través de Naturgy o residencias Vitalia, entre otras empresas. Además, también ha sido el organismo propietario de competiciones deportivas de primer nivel, como es la Fórmula 1 o Moto GP.

De la inyección total de capital, un 10% irá de manera directa a LaLiga. El resto, se repartirá entre los clubes de primera y de segunda división. Sin embargo, no podrán hacer uso del dinero de manera indiscriminada. Sino que deberán distribuir el dinero de la siguiente forma:

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• Un 70% podrá ir destinado a la mejora de la innovación tecnológica y de las infraestructuras.
  
• Un 15% para deuda.
  
• Un 15% para jugadores.
  

Por su parte, CVC recibirá un 10,95% del negocio generado por LaLiga durante un total de 50 años.

El acuerdo llega, aproximadamente, un año después de que el Gobierno de España notificara la prohibición de publicidad de apuestas al fútbol en las camisetas de los futbolistas. Fue el propio Javier Tebas, presidente de LaLiga, el que cuantificó en su momento en 90 millones las pérdidas que se desprendían de esta decisión. Sin embargo, el negocio de empresas como Betway podían continuar, sin prejuicio para los apostantes interesados.

La decisión provocó un impacto en la economía de los clubes que requería de nuevas acciones que permitiesen que el crecimiento de LaLiga pudiera mejorar el volumen de negocio deseado por los directivos de la misma.

Los derechos de televisión, el elemento determinante

Desde el primer momento en el que se inició la operación, fueron los derechos de televisión uno de los temas que levantó una mayor cantidad de dudas. Tras el próximo verano, los derechos audiovisuales serán, de nuevo, subastados. En las grandes ligas europeas, como es el caso de Italia y de Reino Unido, éstos han tenido que rebajarse sustancialmente, dado el contexto en el que nos encontramos tras la pandemia.

Algunos de los grandes interesados, como es el caso de Telefónica y de Orange, ya han manifestado que no están dispuestos a mantener la burbuja alcista existentes hasta el momento actual. Una decisión que, junto con la prohibición de publicitar empresas que pertenecen al sector de las apuestas deportivas, como es el caso de Betway, puede suponer un importante impacto negativo para el negocio. 

La última subasta, llevada a cabo en 2018, supuso un total de 3.445 millones de euros para tres temporadas (de la 2019/2020 a la 2021/2022). Con la suma de los derechos internacionales, se estima que el total ascenderá a 4.485 millones de euros. Unos números que provocan que el 42% de los ingresos de los clubes españoles procedan de los derechos audiovisuales nacionales y que demuestran la importancia de los mismos para recuperar la senda que perdieron con la irrupción de la COVID 19.