Toda la vida el diamante se ha considerado como uno de los minerales más codiciados del mundo por lo precioso que es. Su transparencia se asocia constantemente con la pureza y la inocencia, además de la perfección. Incoloro como es, se le reconoce como un material natural puro en sí mismo, sin ningún desperfecto.

Sin embargo, para llegar a verse de esta manera el diamante tiene que pasar por un proceso a manos de los expertos. Después de extraerlos, los diamantes son trabajados a conciencia y cuidado para darle una forma exacta, sin dejar desperfectos a la vista. Es un trabajo complicado porque el más mínimo error causa que queden rayaduras no deseadas en la superficie.

El corazón de los diamantes

Amberes es la capital del mundo de los diamantes, ya que allí se maneja el 80% de los diamantes brutos y el 50% de los tallados. Los que logran acceder al sitio son únicamente los profesionales más cualificados para hacer el trabajo debido a la alta demanda. Gracias a esto, es posible conseguir una buena calidad de esta piedra preciosa en casi todo el mundo.

Esto habla más que bien de MoonDiamonds y el lema de su creador Nacho Luna, diamantes que delatan. Este maestro joyero se mueve como pez en el agua en el corazón del mundo de los diamantes, lo que le permite conseguir de los mejores en el mercado, y a un precio excepcional a falta de revendedores.

La trayectoria de Nacho Luna

Nación en Córdoba, una ciudad en la que la joyería forma parte de la tradición. Influenciado por el arraigo tan grande, comenzó en el sector a muy temprana edad, hace más de 20 años. Con el paso del tiempo, se volvió obvio para él que trabajar para otros se había quedado insuficiente para el talento que descubrió que poseía.

Más pronto que tarde, se animó a fundar su propia joyería, MoonDiamonds. Aquí pudo desenvolverse por su propia cuenta y poner en práctica todo lo aprendido, lo que le permitió explotar su potencial al máximo. En poco tiempo, se volvió una de las tiendas de joyería más famosas de España y el mundo entero.

Su trabajo aquí es el de la compraventa de diamantes. Es por ello que se ha interesado en instalar una sucursal en Amberes. Allí se le hace posible tener acceso a los mejores diamantes antes que nadie. De esta forma, consigue productos que muy poca gente tiene en el mercado y logra venderlos a precios bastante bajos.

¿Cómo darle un valor a los diamantes?

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• El precio de tasación es bastante sencilla en apariencia, puesto que solo se toman en cuenta cuatro criterios de evaluación: la talla, el peso, la pureza y el color. Aún así, esto no evita que sea una tarea difícil y que solo la puede llevar a cabo de forma precisa una persona con conocimientos y formación
  
• La talla. Son los ángulos y proporciones del diamante. Uno bien tallado refleja de forma perfecta la luz de una cara a otra, de manera que se dispersa de forma uniforme y se refleja hacia la parte superior. Así es cómo se consigue una brillantez máxima.
  El peso. Es la cantidad de quilates que tiene la piedra preciosa. Se mide con una báscula especial, la que usan los expertos tasadores en su día a día.
  La pureza. Se refiere a la cantidad de inclusiones que tiene en su interior en formas diversas. Si bien es imposible no detectar absolutamente ninguna forma perfecta en la naturaleza, las normas internacionales establecen que un diamante es puro si un experto no detecta desperfectos con una lupa de 10 aumentos.
  
• El color. Los diamantes son clasificados por la industria con diferentes colores, que es una escala que determina su grado de pureza. Entre los colores más conocidos están el azul, el rojo, el rosa, el verde y el amarillo, aunque todavía hay más.
  

El trabajo que realiza Nacho Luna en su tienda de MoonDiamonds es justamente tasar una gran cantidad de diamantes y darles un valor determinado. Lo bueno es que procura conseguir de diferentes calidades para que diferentes tipos de clientes tengan acceso a los mejores diamantes del mundo, sin importar tanto su bolsillo.

Justamente la alta calidad de su trabajo junto con la versatilidad de los productos es lo que coloca a Nacho Luna y su joyería como de las más reconocidas en el sector.