Disfrutar jugando, aprender a hacer y todo ello de forma sostenible. Así es como Juegaconmigo, a través de Le Toy Van, pretende conjugar el desarrollo y diversión de los más pequeños junto con la importancia de hacerlo en un mundo eficiente y sostenible.
Y es que jugar en un ambiente ordenado, estético, en el que cada elemento o juguete tiene una razón de ser en el desarrollo infantil no está reñido con hacerlo de manera que la sostenibilidad también forme parte de este entorno.
El juguete de madera aporta múltiples dimensiones de aprendizaje como contrapartida al plástico y lo digital, y también cuenta con tamaños, pesos y texturas diferentes.
El hecho de que los niños y niñas puedan divertirse con piezas procedentes de madera reciclada, ecológica y de bosques sostenibles les ayuda a comprender también la importancia de la naturaleza y su cuidado.
Los responsables de Juegaconmigo inciden en la importancia de mantener el espíritu del juguete, que no es otro que el de hacer que la imaginación vuele para que además de disfrutar el desarrollo cognitivo sea el adecuado. Y basarse en el método Montessori es la mejor forma de hacerlo.
Por eso el kit de maletín de médico, los kits para el mercado o los kits para la cafetería/pastelería no dejan de ser instrumentos que permiten identificar su entorno, recrear una realidad alternativa y ofrecer herramientas que sirven a los niños y niñas a interactuar sabiendo que lo hacen, además, con juguetes sostenibles.
Y es que la socialización, el respeto y la solidaridad con sus compañeros de juego también se refleja en un compromiso por parte de quienes brindan esas herramientas para su desarrollo.
El juguete ecológico ayuda a explicar de forma muy sencilla cómo se puede cuidar la naturaleza desde su origen, pero también es una manera de contribuir a potenciar el desarrollo cognitivo gracias al juego con materiales concretos que les brinda la posibilidad de responsabilizarse del propio aprendizaje.