Hasta hace poco veíamos como una posibilidad muy lejana y futurista el hecho de que los objetos, electrodomésticos, dispositivos y equipos que utilizamos a diario llegan a conectarse entre sí gracias a internet, facilitando así el control de estos de forma remota, algo que tiene por nombre IOT o Internet de las Cosas.

Pero esa posibilidad no estaba tan lejos como se pudo pensar, ya que hoy el IOT es toda una realidad que ha llegado para beneficiar muchos sectores de la economía mundial, incluso en algunos por demás importantes y sensibles como el de la salud.

La punta de iceberg

No son pocos los dispositivos que ya están desarrollados con la capacidad de conectarse con internet. Hablamos de GPS, Cámaras vía IP, impresoras, Smartphone, Smart TV y muchos otros que hoy en día puedes perfectamente controlar desde cualquier lugar donde estés.

Para las empresas de los distintos sectores, desarrolladores, fabricantes, distribuidores y usuarios finales,  es fundamental tener acceso a una plataforma IOT para conseguir una adecuada gestión de la conexión de las cosas con internet.

¿Hacia dónde apunta esto?

Sin lugar a dudas que los objetivos fundamentales son hacer mucho más cómodas las vidas de las personas y generar una mayor seguridad sin importar en que ámbito se haga uso del IOT.

Y es que no falta mucho para que los equipos y objetos que utilizamos en nuestro día a día tengan la capacidad de informarnos donde hemos guardado un documento, si un medicamento es apto para ingerir o si algún alimento de los que tenemos en la nevera está por caducar.

Pero no se trata solamente de que los aparatos electrónicos sean cada vez más inteligentes, sino que surgirán nuevos dispositivos que te permitirán conocer cosas como si el ambiente está lo suficientemente limpio, si hay presencias de gérmenes o de agentes alérgenos, etc.

¿Qué impacto tendrá el IOT?

Se puede definir el IOT como un espacio en el que objetos y personas consiguen conectarse a internet cuando y desde donde deseen hacerlo, gracias a que los objetos y cosas cuentan con dispositivos y sensores incorporados para tal fin.

Es esto lo que apunta a un tremendo impacto que constituye toda una revolución en las formas de hacer las cosas, de realizar negocios, de impartir salud y de realizar nuestra vida diaria.

Además que esta conectividad genera una cantidad de datos importantísimos a las empresas para su procesamiento e interpretación, donde juega un papel protagonista una buena plataforma de IOT, cuyas herramientas y equipo profesional permitirá una gestión adecuada de la información.

M2M como base del internet de las cosas

Las comunicaciones m2m o lo que es lo mismo “máquina a máquina” representan la tecnología por medio de la cual las comunicaciones inteligentes entre objetos, cosas y los sistemas que ejercen control sobre estos, sean posibles. Dicha comunicación se produce por vía inalámbrica.

Esta tecnología es la base del sistema de comunicación IOT y su aplicación abarca en distintos sectores de la economía, siendo el Industrial uno de los más importantes, ya que al facilitar la conectividad entre todas las máquinas dentro de una fábrica y al igual que sus dispositivos, permiten el control, la mejora de los procesos, la automatización y hacen posible la exitosa y segura expansión de los negocios a precios más bajos.

No menos importante es su aplicación en el sector de transporte y vehículos en general, donde ha ofrecido soluciones significativas en la movilidad de personas y bienes gracias al uso de tecnologías digitales como la geolocalización, gestión inteligente de flotas de diversos servicios de transporte, seguimiento y control.

Gracias a esto empresas privadas y de la administración pública mantienen un control adecuado y en tiempo real de las flotas de vehículos y de los productos y objetos que en ellos se trasladan.

Y cuando se trata de servicios de traslado de personas, la tecnología m2m utiliza aplicaciones que apuntan a ofrecer soluciones al conductor del coche tanto como al pasajero y para que la experiencia sea segura, eficiente y satisfactoria.

Tal nivel de sofisticación permite generar una serie de datos interesantes respecto a los usuarios y sus hábitos de conducción, lo cual resulta de mucho interés para las aseguradoras por poner un ejemplo, ya que les permite ofrecer planes mucho más personalizados.

Pero la m2m aun da para más siendo otro de los campos de aplicación, los servicios básicos como gas o electricidad donde el objetivo es que el consumo y la gestión sean cada vez más sostenibles y eficientes respectivamente.

Para acercarse a la meta se han desarrollado los “smart meters” cuya función es la medición, almacenamiento y envío del consumo de los usuarios, así como soluciones para oficinas y viviendas con el propósito de reducir el consumo de energía sin comprometer el bienestar de las personas.

Así como estos medidores inteligentes, también existen los edificios inteligentes capaces de controlar luces, temperatura, energía y seguridad mientras generan un máximo confort a sus habitantes.