Los sacos térmicos para el frió y el calor


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Saco térmico consiste en un saco de tela, con relleno orgánico capaz de sostener tanto el frío como el calor. En su interior, se halla un conjunto distinguido de semillas y yerbas secas, concienzudamente elegidas y combinadas de forma recomendable, que aportan un relajante bienestar basado en la termo-aromaterapia.

Usos del saco térmico Yayosaco

Dependiendo de la utilización en frío o en caliente, es una excelente alternativa para los instantes de insomnio (colóquelo a la vera de su almohada y deje que los aromas le relajen), y además sirve para aliviar enfermedades como artritis, torticolis, dolores menstruales, de espalda, de cabeza, de cuello, bucales o musculares, cólicos, inflamaciones, síndrome del túnel carpiano, fiebre, al volver a casa para los pies cansados, por ejemplo, o en el caso de escalofríos para entrar de forma veloz en calor solo con calentarlo y aplicarlo, el cuerpo recuperará el calor perdido.

La temperatura depende de la potencia de tu microondas y del tamaño del saquito. Se recomienda que la primera vez se pruebe, con periodos de 1 minuto hasta el instante en que el saquito alcance la temperatura deseada.

Es esencial que ajustes la temperatura, ya antes de ponerlo de manera directa sobre la piel de ancianos y pequeños, pues sobre todo la piel de los pequeños, es más débil y sensible que la de un adulto.

Resulta ideal para calentar la cunita de tu bebé y no tiene los riesgos que puede tener otros productos eléctricos.

Eso sí, es esencial la supervisión en todo momento para evitar que los pequeños puedan descoser el saquito y manipular las yerbas y las semillas.

Puedes guardarlo en cualquier cajón, lo pero lo ideal es introducirlo en una bolsa de cierre hermético y ponerlo en el frigorífico para conservar sus propiedades. Además se recomienda sacar todo el aire de la bolsa para evitar condensación y humedad en la bolsa y de esta forma evitarás el intercambio de aromas.

Por otra parte, se recomienda guardar siempre y en toda circunstancia y en toda circunstancia otro saquito en el congelador para no tener que esperar si precisamos una aplicación en frío.

Usos más frecuentes del saco térmico Yayosaco:

Saco térmico Yayosaco calor

Una vez calientes, los yayosacos sirven para tratar las enfermedades de muchas enfermedades que podemos tener habitualmente y aunque no son muy graves, son de lo más molestas: dolores musculares, de espalda por trabajo o bien deporte, de cervicales, menstruales, tendinitis o torticolis.

Es útil para calentar la cuna de los bebés ya antes de dormir e inclusive para ir a dormir con él y sostener de este modo una temperatura agradable, acompañada del bienestar de la aromaterapia herbal.

Ideal asimismo para fortalecer la temperatura que nos dan las mantas de invierno cuando las empleamos para estar relajados en el sofá. Yayosaco en calor, nos ayuda a recobrar la temperatura anatómico.

 

Saco térmico Yayosaco frio

En frío también pueden ser verdaderamente provechosos, para los dolores de cabeza, bajar la fiebre, esguinces, cardenales, picaduras de insectos, piernas cansadas, alivio de picores de dermatitis, para los párpados cansados… Y para que se mantenga a esta temperatura lo único que hay que hacer es envolverlos en plástico y meterlos al congelador, manteniéndolos ahí dentro hasta el instante en que lo precises.

Tanto en frio como en calor Yayosaco te aportará un instante de relajación y bienestar.

Raquel PardoLos sacos térmicos para el frió y el calor


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