Ante la entrada del horario de verano a partir del próximo 27 de marzo, la firma de colchones Tempur propone unos sencillos pasos para adaptarse y lograr el descanso óptimo

Madrid, 23 de marzo de 2016 -- TEMPUR SEALY Internacional, fabricante y distribuidor líder de colchones, somieres, almohadas Premium y accesorios para el descanso, proporciona unos sencillos consejos para evitar que el cambio al horario de verano nos altere el sueño. A pesar de que solamente se adelanta una hora (a las 2:00 de la madrugada del domingo 27 de marzo serán las 3:00), existen claras evidencias de que nuestro organismo puede tardar varios días en aclimatarse al nuevo horario.

Algunas personas sufren problemas de sueño, notando un retraso en la conciliación por la noche y problemas para despertar a la hora fijada. Esta alteración, sumada a la cotidiana falta de sueño provocada por el actual ritmo de vida, supone un perjuicio para nuestro organismo. El déficit de descanso puede producir somnolencia diurna, irritabilidad, falta de concentración, descenso del rendimiento en el trabajo, etc.

Según estudios realizados recientemente, las alteraciones biológicas que produce un cambio de horario pueden afectar la salud de adultos y niños, al producir cambios en los hábitos del sueño. “El descanso nocturno hay que tomárselo muy en serio ya que de esto depende la calidad de vida de cada persona,” aseguran los expertos de Tempur. Estas son las claves para alcanzar un descanso óptimo y adaptarse sin problemas al cambio de hora:

- Se recomienda mantener una rutina de horarios: ser regulares a la hora de acostarnos y levantarnos da estabilidad a nuestro organismo y ayuda a relajarse.

- Debemos orientar nuestro dormitorio al descanso y la relajación, teniendo en cuenta la temperatura (la ideal es de 18 grados) y la luz. Debemos mantener bien ventilada la habitación, sobre todo antes de irnos a la cama, así garantizaremos unos niveles correctos de oxígeno y humedad.

- Se desaconsejan las cenas copiosas, así como moderar el consumo de bebidas excitantes, como el café o los refrescos con cafeína, y bebidas alcohólicas.

- Contar con un buen equipo de descanso. El colchón debe tener la firmeza y el tamaño adecuado. La longitud mínima recomendada para una cama es la correspondiente a la altura del cuerpo más 20 cm; en cuanto a la anchura, una cama individual nunca puede tener una anchura inferior a 90 cm y la de una doble nunca debe ser inferior a 160 cm. La almohada debe ofrecer soporte a la cabeza, cuello y columna. Estos dos elementos han de acompañarse siempre de un somier y ropa de cama de calidad.

- Cuidar la postura adoptada en la cama. Existe unanimidad en el rechazo de la postura boca abajo puesto que puede producir lesiones y dificultar la respiración. La postura ideal para dormir, según los expertos, es de lado, con las caderas y piernas flexionadas, en posición fetal.