Optimizar al máximo la cadena de suministro en términos financieros es, sin duda, el objetivo de prácticamente todos los departamentos financieros corporativos que saben la relevancia de contar con un apoyo digital.

Desde que la tesorería digital pasara a echar un vistazo a la SCF (Supply Chain Finance) y a encontrar los beneficios directos que se producen, pocos son los que se han resistido a este tipo de productos financieros.

Para comprender mejor los beneficios de este tipo de sistema, hay que plantearse que la meta siempre pasa por optimizar no solo tiempos, sino formas de pago y cobro.

Si hasta ahora se tenían en cuenta activos y pasivos en las cuentas de resultados, con el SCF y la tesorería digital se ha visto que había una variable que no se había tenido en cuenta y pasaba por conseguir mejorar los ciclos.

Tanto el ciclo de cobro, para conseguir solvencia y movimiento económico, como el ciclo de pago para que los clientes consigan un descuento por pronto pago y así, mejores precios, lo que repercute en facturación final y es la base fundamental de este producto financiero.

Si buscamos una definición característica de SCF podemos encontrar que es el  “uso de instrumentos financieros y tecnologías para optimizar la gestión del circulante y la liquidez en los procesos de la cadena de suministro para los socios comerciales” (EBA-Euro Banking Association, 2014). Pero, ¿cuáles son los beneficios reales de implementar dentro de una compañía un sistema SCF? ¿Cuáles son los beneficios del SCF y la tesorería digital?

• Rentabilizar la solvencia: poseer solvencia tiene una gran importancia en la mayor parte de los sectores, pero más importante es conseguir gestionar su solvencia de forma óptima, sin acumular excedentes inútiles, para conseguir extraerle la máxima rentabilidad.
• Cuidar la reputación de pago y cobro de una compañía es vital en su sector: tanto proveedores como clientes finales ven necesario que la solvencia de una compañía no esté empañada por pagos fuera de plazo para poder realizar sus transacciones. Gestionar de forma correcta las cuentas puede revertir en beneficios gracias a las posibilidades de conseguir mejores precios finales, lo que también avala la rentabilidad.
• Mejora de la liquidez: las posibilidades que ofrece el SCF mejora de forma significativa la liquidez de una compañía para la toma de decisiones inmediatas. El producto de pagos y financiación de facturas al que se hace referencia permite a tesorería una planificación que hasta ahora estaba sujeta a variables.
• Simplificación de procesos: al tener claro en todo momento el estado general de la tesorería digital, se pueden realizar algunas inversiones y ventas que había que demorar en el tiempo ante la falta de recursos.
• Financiación para lograr pronto pago y responder de forma inmediata a los pagos de proveedores: esto redundaría como se mencionaba previamente en la posibilidad de mejorar precios del proveedor, pero también aportar la solvencia económica que garantice que realizar acuerdos con la compañía es seguro.