La dependencia de la nicotina - también llamada dependencia del tabaco - es una adicción a los productos de tabaco causados por la droga nicotina. Toda dependencia implica que resulta difícil dejar de usar la sustancia, a pesar de que esté causando daño y se sea consciente de ello.
Según estudios realizados en los últimos 30 años, la nicotina produce efectos físicos y alteradores del estado de ánimo en el cerebro manifestándose como temporalmente agradables. Estos efectos hacen que se desee utilizar el tabaco de forma continua y así conducir a la dependencia. Al mismo tiempo, la detención del consumo de tabaco provoca síntomas de abstinencia, incluyendo irritabilidad y ansiedad, aunque parece ser que los de origen físico tienden a desaparecer en las primeras 48 a 72 horas de su abstinencia, manteniéndose los psicológicos durante mucho tiempo después de haber dejado de consumir.
Aunque las campañas políticas antitabaco han sido bastante eficaces, como consecuencia del aumento de la población, el número de fumadores y el de cigarrillos consumidos se ha incrementado. En efecto, el porcentaje de varones fumadores ha aumentado un 41 % y el de mujeres un 7 %. Es decir, de 721 millones de fumadores en 1980 se ha pasado a 967 millones en 2012.
El tabaquismo en España
Actualmente, se calcula que más de 55.000 españoles fallecen cada año como consecuencia del tabaco y sus derivados. También se sabe que la edad de inicio en este hábito conjuntamente con el alcohol se sitúa en torno a los 13 años, una de las más bajas de la Unión Europea.
La reciente incorporación de terrazas acondicionadas para fumadores en cualquier época del año, estableciendo una “solución alternativa” a la prohibición del consumo en áreas cerradas como bares, cafeterías, etc., ha mantenido el tabaquismo, aun cuando las tasas han disminuido.
Así mismo, el inicio y la permanencia del tabaquismo están muy asociados al consumo de alcohol y en menor medida a otras sustancias. Al ser ambas drogas legales en España y tradicionalmente asociadas al ocio, su penetración y mantenimiento en la cultura les otorga una posición de prevalencia con respecto a las demás, y por tanto, con una dificultad mayor asociada al tratamiento.
¿Cuáles son las causas de la adicción a la nicotina?
El tabaco contiene una sustancia - nicotina - que mantiene al fumador fumando. Se establece que puede ser tan adictiva que algunas drogas llamadas recreativas, como la cocaína. De hecho, hay quienes aseguran que de todas las sustancias susceptibles de producir dependencia física, la nicotina ostenta el primer lugar. La misma aumenta la liberación de neurotransmisores que regulan el comportamiento, y sobre todo está relacionada a los centros de placer y el estado de ánimo en el cerebro.
La nicotina desencadena la liberación de dopamina, un neurotransmisor que produce una sensación agradable. A través del sistema de recompensa cerebral, el anhelo del fumador estaría relacionado con la necesidad de liberación de dopamina asociado al tabaquismo y por tanto muy importante en el proceso adictivo.
Cuando la nicotina se inhala, el cerebro se ve afectado en cuestión de segundos. Después de una inhalación, la frecuencia cardíaca del fumador aumenta, los niveles de hormonas como la noradrenalina y la adrenalina también aumentan, además de la dopamina. Toda esta reacción fisiopatológica mejora el estado de ánimo, así como la capacidad de concentración de forma puntual.
Algún tiempo después del último cigarrillo, los niveles de estas hormonas decaen, dejando al fumador con ansiedad y ligeramente irritable y, por tanto, con la necesidad de otra dosis de nicotina.
Además de los factores físicos, hay elementos psicológicos que influyen en el proceso de adicción, como hemos mencionado antes. La mayoría de ellos tienen un componente social importante, además de cultural.
Hay muchas situaciones donde el deseo de fumar puede experimentar una escalada importante en virtud de asociaciones mentales con lugares y actividades de ocio y de respuestas asociadas al consumo de tabaco. Algunos recuerdos, sentimientos, sensaciones, fantasías y vivencias pueden ser lo suficientemente estimulantes de recaídas.
Por estas razones, el adicto a la nicotina debe identificar y manejar sus comportamientos, desencadenantes, indicios y situaciones que estén vinculados con el hábito de fumar.
Si un fumador no recibe nicotina durante un período prolongado, por ejemplo de 24 horas, pueden aparecer los siguientes signos y síntomas de abstinencia:
- Disminución del ánimo
- Agitación
- Enfado
- Ansiedad
- Frustración
- Aumento del apetito y en especial de sustancias dulces
- Insomnio
- Mareos
- Disminución de la concentración
Tratamiento
Dado que muchos de los síntomas asociados a la dependencia tabáquica están relacionados con la ansiedad, es prioritario considerar un manejo integral inicialmente dirigido a que el paciente controle y pueda acotar sus niveles de ansiedad. En este sentido, las intervenciones que realizamos en CLÍNICA INTAD incluyen una evaluación de los niveles basales de ansiedad con y sin consumo, de forma que la persona pueda aprender a controlar sus síntomas ansiosos incluso fuera del tratamiento. En general, un tratamiento integral en la adicción tabáquica se establece a partir de lo siguiente:
- La dependencia del tabaco es una condición crónica, y como tal, se justifica el tratamiento repetido hasta que se logre una abstinencia a largo plazo o permanente.
- Existe una fuerte relación dosis-respuesta entre la intensidad del asesoramiento sobre la dependencia del tabaco y su eficacia.
- Hay tres tipos de asesoramiento que son especialmente eficaces: asesoramiento práctico, apoyo social como parte del tratamiento y apoyo social organizado fuera del tratamiento. En sentido general, el abordaje bio-psico-social infiere que las tres grandes áreas envueltas en una adicción se cubrirían en un programa específico que incluya saber precio hipnosis para dejar de fumar, precio láser para dejar de fumar, psicoeducaciones grupales para dejar de fumar, terapias individuales para dejar de fumar, y grupos de apoyo familiar en su caso.
- Además, existen cinco tratamientos farmacológicos de primera línea para la dependencia del tabaco: clorhidrato de bupropión de liberación sostenida, chicles de nicotina, inhalador de nicotina, aerosol nasal de nicotina y parches de nicotina. Todos son eficaces y al menos 1 de estos medicamentos debe prescribirse en ausencia de contraindicaciones.
En cualquier caso, la dependencia del tabaco implica la necesidad de afrontar la abstinencia desde una posición inflexiva, considerando alternativas a un estilo de vida asociado con el consumo y en la reflexión de una vida sana y libre de dependencias, aún a pesar de las injerencias y presiones consumistas de nuestro entorno.
La experiencia clínica general nos indica que un tratamiento integral que incluya estos parámetros, tomando en consideración las particularidades personales del sujeto, tienen un índice de abstinencia plena bastante alto. El análisis exhaustivo de la evolución del paciente a través de reuniones de equipo técnico reconduce y perfila aún más el tipo de intervención adecuada en cada momento del proceso terapéutico.
Dr. Rafael Gautier
Coordinador Técnico INTAD
Noviembre 2017
