No hubo manifestantes del cambio climático a la espera de burlas como los jefes ejecutivos y otras figuras de alto rango de una de las industrias más grandes del mundo se reunieron el miércoles. Sin embargo, representaban un negocio que produce más del 5% de las emisiones de dióxido de carbono de la humanidad. Y estaban en Bruselas para discutir el cambio climático.

La cumbre no fue llamada por la industria de la aviación - que es comparativamente limpia en comparación. Tampoco estaba compuesto por fabricantes de automóviles, compañías petroleras, compañías navieras o cualquier otro negocio que tradicionalmente atrajo el fuego de los activistas verdes.

Estos jefes ejecutivos se ocupan de una mercancía más realista: el cemento. Es el ingrediente clave en el concreto del Bombeo de hormigón, y que está emergiendo rápidamente como un obstáculo importante en el camino del mundo hacia una economía baja en carbono.

Ninguna empresa fabricará cemento neutro en carbono en el futuro. El proceso de fabricación depende de quemar grandes cantidades de carbón barato para calentar los hornos a más de 1.500C. También depende de la descomposición de la piedra caliza, un cambio químico que libera dióxido de carbono como un subproducto. Así como la demanda de cemento crece, para los alcantarillados, escuelas y hospitales, así como para hoteles de lujo y aparcamientos, por lo que las emisiones de gases de efecto invernadero. Las plantas de cemento y las fábricas en todo el mundo se proyecta para producir cerca de 5 mil millones de toneladas de dióxido de carbono anualmente en 2050 - 20 veces más que el gobierno ha prometido que todo el Reino Unido producirá en ese momento.

Dimitri Papalexopoulos, director general de Titan Cement, Atenas, quien asistió a la reunión, dijo: "No importa lo que hagas, la producción de cemento siempre liberará dióxido de carbono. No se puede cambiar la química, por lo que no podemos lograr recortes espectaculares en emisiones.

"El cemento es necesario para satisfacer las necesidades humanas básicas, y no hay un sustituto obvio, por lo que hay un equilibrio entre el desarrollo y la sostenibilidad".

El concreto es el segundo producto más usado en el planeta, después del agua, y casi la mitad de él se produce en China. La creciente economía china ha creado una demanda de materiales de construcción que la producción de cemento del año pasado liberó 540 millones de toneladas de dióxido de carbono, algo menos que la producción total de Gran Bretaña de todas las fuentes. El peso del cemento y su bajo valor significan que casi siempre se hace cerca de donde se necesita, y la demanda de China le ayudó a superar a Estados Unidos como principal contaminador del mundo el año pasado.

Al igual que la industria de la aviación, el rápido crecimiento esperado en la producción de cemento está en apuros con llamadas a reducir las emisiones de carbono para hacer frente al calentamiento global.

Las plantas de cemento en Europa ya enfrentan límites de contaminación bajo el esquema de comercio de emisiones. Sin una manera obvia de limpiar significativamente su acto, las compañías están nerviosas sobre la regulación futura. Así que han tomado el paso colectivo inusual de llamar la atención sobre su impacto perjudicial.

El Sr. Papalexopoulos dijo: "A diferencia de las compañías aéreas, el cemento no es directamente visible para el consumidor, por lo que las empresas cementeras no tienen el mismo perfil, lo llamo interés propio ilustrado, sabemos que hay un problema. entonces podríamos atraer críticas, pero también podríamos tener una voz en las soluciones regulatorias, de lo contrario podríamos tener algo que nos impida ".

La reunión de Bruselas reunió a los jefes y altos funcionarios de 18 empresas que producen más del 40% del cemento mundial. Howard Klee, que coordina la iniciativa llamada Iniciativa de Sostenibilidad del Cemento (CSI), niega que sea un grupo de presión industrial. Él dijo: "Tenemos problemas que afectan a nuestra industria, y estas empresas están hablando de lo que podrían hacer para prepararse para ellos.

"La mayoría de las personas ni siquiera son conscientes de que la fabricación de cemento produce dióxido de carbono.Es un negocio de perfil increíblemente bajo y las compañías eléctricas, el transporte y las aerolíneas reciben mucha más atención.Pero si la producción de dióxido de carbono comienza a costar dinero a las empresas, tienen un enorme impacto en el rendimiento financiero [de las empresas de cemento] ".

Algunas empresas de cemento ya han tomado medidas para reducir su impacto ambiental. Algunos queman productos de desecho junto con el carbón, mientras que otros han reelaborado sus recetas y han tratado de hacer sus plantas más eficientes energéticamente, con un modesto éxito. Las compañías de CSI están trabajando para estandarizar tales técnicas y para emitir directrices sobre cómo pueden ser adoptadas por otros, y planean publicar un informe de progreso en febrero.

Al igual que George Bush, el CSI prefiere metas voluntarias y reducciones en la "intensidad energética" de sus productos, en lugar de metas fijas de emisiones. La compañía japonesa Taiheiyo se ha comprometido a reducir la cantidad de dióxido de carbono que emite por cada tonelada de cemento en un 3% para el 2010, un ahorro que se verá afectado por el esperado aumento de la producción.

Michio Kimura, presidente de Taiheiyo, dijo: "Sin un límite obligatorio, las emisiones subirán, pero debemos detener la producción para cumplir con un tope y eso no es bueno para los negocios, nos enfocamos en la intensidad energética, mejor desempeño para la industria y Tecnología." A largo plazo, sólo la captura y almacenamiento de carbono podría reducir significativamente las emisiones de cemento, y la industria patrocina la investigación sobre cómo se podría hacer esto.

Kimura dijo que las empresas de los países en desarrollo necesitan desarrollar una tecnología más limpia para que pueda ser utilizada por los fabricantes de cemento en China, ninguno de los cuales ha aceptado invitaciones para unirse al CSI. Pero muchas de las plantas de cemento más nuevas en China están más limpias que otras instalaciones más establecidas en otros lugares, como en Estados Unidos, que tampoco están representadas por la iniciativa.

El Sr. Papalexopoulos dijo: "La sostenibilidad siempre se habla desde una perspectiva ética, lo que es correcto, pero también debemos considerar la sostenibilidad basándonos en una lógica de negocio.Los límites regionales como el esquema europeo crean un campo de juego desigual y tienen consecuencias no deseadas.

"¿Tiene sentido desde el punto de vista medioambiental captar la producción de cemento en Europa y para las empresas de cemento en Europa cambiar la producción hacia el norte de África, donde hay controles menos estrictos?" Este es un problema global, no regional. para desarrollar un enfoque sectorial global, que creemos que sería mejor ".

· Este artículo fue enmendado el martes 16 de octubre de 2007. Perdimos algunos decimales cuando dijimos que la producción de cemento en China produjo 540.000 toneladas de dióxido de carbono el año pasado. La cifra fue de 540 millones de toneladas. Esto ha sido corregido.

· La siguiente aclaración fue impresa en la columna Correcciones y aclaraciones de Guardian, el lunes 29 de octubre de 2007. En este artículo sobre la contaminación y la industria del cemento dijimos que las plantas cementeras estadounidenses no están representadas por la CSI. Ash Grove Cement, con sede en Kansas, es miembro del CSI desde 2006.