La cadena de tintorerías 5àsec se propuso en Junio de 2012 acabar con el derroche de perchas de aluminio que generaban sus más de 1.700 tiendas repartidas por todo el mundo y que acababan en la basura. Así, 5 años después, celebra haber reducido el impacto medioambiental que produce distribuir más de 150 millones de perchas de aluminio al año, 750 millones en estos cinco años, las cuales acaban en la basura en su mayoría. Para ello creó una campaña que hoy sus clientes han asumido como propia, se trata de las perchas de plástico retornables.

Con una distribución media de 150 millones de perchas cada año por el mundo, 5àsec cumple este año el quinto aniversario de su campaña de responsabilidad social corporativa centrada en uno de los puntos que más toxicidad podría generar a la compañía: las perchas de aluminio.

La compañía puso en marcha una iniciativa que los usuarios han tomado ya como propia. Se trata del uso de perchas retornables. Las perchas retornables son de plástico, pero se reutilizan, las de aluminio no se pueden reutilizar y son contra las que se lucha y eliminan para reducir el impacto medioambiental.

Cada día una tintorería entrega a su público una media de 120 perchas. Las camisas son las prendas más demandadas para lavar y planchar. Seguidas de pantalones, vestidos, chaquetas... De este modo y siempre comprometidos con el desarrollo sostenible, la compañía puso en marcha su iniciativa de perchas retornables.

Laura Belaire, responsable de comunicación de 5àsec explica, “El objetivo de esta iniciativa era ser lo más responsable con el medio ambiente posible. Entendemos que con nuestro servicio al público hay dos líneas que debíamos trabajar a favor del medioambiente. Uno era a nivel interno de nuestros centros: el uso de productos medioambientales, el ahorro energético y de agua. Esto lo cubríamos desde el principio. Sin embargo, se nos quedaba coja la pata externa de la compañía, es decir el uso de perchas que necesariamente debíamos tener con nuestros clientes. Así nace la idea de las perchas retornables, que han supuesto una reducción del impacto medioambiental considerable evitando que millones de perchas de aluminio acaben en los contenedores”

Las perchas retornables funcionan como las bolsas de los supermercados. Losclientespaganundepósitoporlapercha 5àsec, queserádevueltosiseretornalaperchaalestablecimientoosepuedereutilizartantasvecescomosedesee. El objetivo es evitar la acumulación de estas perchas que realmente acaban al final en la basura con el deterioro medioambiental que supone.

La compañía continuará con esta iniciativa que tanto bien está haciendo al planeta y que los usuarios de sus tintorerías aplauden y han interiorizado y asimilado como algo también propio.