Todo el mundo tiene buenos deseos para triunfar, pero eso no es suficiente, porque el deseo puede desvanecerse una vez que se comprueba el trabajo que es necesario ejecutar a fin de triunfar.

El deseo debe estar apoyado por la responsabilidad:

Se desean miles de cosas, pero si no existe el apoyo de una gran responsabilidad personal, entonces todo se queda a nivel de deseos, pero la materialización se va postergando y quizás nunca se cumpla.

Cuando el deseo está acompañado de una enorme responsabilidad entonces las ideas sí van tomando la forma adecuada, así como una escultura. Los mayores deseos no se alcanzan en poco tiempo, sino que se necesita un trabajo con mucha disciplina que puede durar algunos años.

El deseo requiere del acompañamiento de una sólida fuerza de voluntad:

Los inicios de los proyectos normalmente están llenos de entusiasmo, pero cuando las dificultades aparecen, la motivación va disminuyendo, hasta puntos críticos, donde lo único que se piensa es en abandonar el objetivo.

Se demuestra que existe un deseo fuerte si se superan los problemas y se aprende a utilizar la FUERZA DE VOLUNTAD. Esto significa que al aparecer los momentos duros, entonces el trabajo se intensifica más, para dar mayores argumentos que se está dispuesto a todo con tal de triunfar.

Una vez que se ha superado la parte más difícil, entonces el deseo cobra una mayor fuerza, porque ya se observan luces que se está por buen camino.

Los elementos necesarios para que un deseo sea toda una realidad:

• Mucha perseverancia.n
• Estar seguro del deseo.n
• Aferrarse a una disciplina metódica.n
• Enfoque completo en las metas.n
• Planificación.n
• Evaluación continua de las estrategias.n
• El mejor trabajo que se pueda realizar.n
• Investigación.n
• Etc.n

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