Son muchos y variados los peligros que se pueden llegar a ocasiones en los negocios, por pequeños o nuevos que sean. Por este motivo en muchas ocasiones sorprende que sean los mismos propietarios de las empresas los que, por diversas causas, entre ellas estar ocupado en otros menesteres de la empresa, desatiendan la protección de su patrimonio. Muy conocido es que la mayor parte de las compañías precisan algún género de cobertura contra posibles accidentes o bien amenazas, llegando inclusive a la necesidad de contratar más de un tipo de seguros para empresa, conforme la naturaleza o bien ámbito donde opere la organización.

En ciertos negocios la contratación de seguros es obligatoria y en otros, si bien voluntario, es de los pies en el suelo contar con de ellos, puesto que las consecuencias derivadas de las eventualidades que estos cubren pueden ser realmente graves si no se dispone de ellos, debiendo ser asumidas por la propia empresa, con fuertes consecuencias civiles y, probablemente, hasta penales.

Ejemplos:

•             Los profesionistas, como médicos y abogados, en general deben tener seguro de negligencia.

•             Las compañías que operan automóviles deben tener seguro de automóviles de motor.

•             Empresas que precisan asimismo seguros de propiedad para resguardar mercancías contra cosas como incendios o bien desastres naturales.

Tipos de seguros para las compañías

•             Seguro de accidentes para sus trabajadores: es un seguro personal a la plantilla que se fija en los diferentes convenios colectivos, una gran parte de los convenios colectivos fuerzan a las compañías a contratar este seguro. Estas pólizas de seguro acostumbran a cubrir en materia de accidente no laboral o bien el fallecimiento por causas naturales.

•             Seguro de responsabilidad civil: es el seguro que responderá de los daños civiles que provoquemos con nuestra empresa en el desarrollo de la actividad mercantil o bien profesional. Pensemos por poner un ejemplo en un accidente que tiene un usuario en nuestras instalaciones o bien en un trabajo profesional mal hecho en el caso de abogados, economistas o bien aconsejes.

En ciertos casos no es obligatorio, mas es uno de los seguros más aconsejables y que se sugiere siempre y en toda circunstancia contratar. Por poner un ejemplo, si en el desarrollo de mi actividad hemos cometido algún género de incidencia sea por servicios o bien mercaderías, el costo económico de la reparación de ese daño lo debemos aguantar directamente y esto puede derivarse en un inconveniente de cuantía económica altísima con consecuencias de inconvenientes financieros graves.

•             Seguro multiriesgo: desde que la actividad se efectúa en un establecimiento, una oficina, una nave industrial, etcétera, es conveniente contratar un seguro que pueda cubrir los daños del continente, local y su estructura y el contenido, moblaje, maquinaria, equipos informáticos, etcétera Esta clase de seguros, aparte de la reposición de los daños que se puedan padecer, asimismo asisten en la reclamación de daños producidos por terceros.