Cada vacación requiere planificación, pero viajar con una condición crónica como la psoriasis requiere trabajo adicional. Hay casos cuando uno necesita el tratamiento especial, despanso, estar en paz, etc. En el caso de exacerbación uno necesitará un tratamiento de psoriasis que funcione de inmediato para aliviar los síntomas.

Antes de que te vayas

Cuando te preparas para un viaje, revisa tus cosas diarias para asegurarte de que tienes todo lo que necesitas. Por la mañana, por ejemplo, si usas un medicamento tópico, tomas una píldora y aplicas cremas hidratantes, asegúrate de haber cogido todos esos artículos.

Llevar consigo medicamentos recetados es una prioridad. Claro, puedes adquirir todo lo necesario estando de viaje, pero es más difícil reemplazar la medicación prescrita. Asegúrate de recibir las recetas rellenadas de antemano y pregunta a tu médico qué hacer si necesitas medicamentos cuando estás lejos de casa.

Durante el viaje

Una vez empezado el viaje, ya sea por negocios o por placer, es fácil dejar que tus rutinas de mantenimiento de la salud. Siempre debes recordar que todavía tienes que manejar tu salud.

Cuando planeas unas vacaciones, hagas los descansos cuando sea posible. Llegar temprano al aeropuerto minimiza la ansiedad. También puedes practicar la oración y la respiración profunda si necesitas calmarte. Hacer ejercicio puede aliviar mucho el estrés. La mayoría de los hoteles tienen un gimnasio, así que no hay excusa.

Informa a la gente si su condición requiere algún alojamiento especial. Cuando estás en un hotel, te preguntarán si utilizas productos de limpieza o fragancias que pueden irritar tu piel.

Regresando a casa

Normalmente tengo sentimientos mixtos cuando termina un viaje. Me alegro de estar en casa, donde puedo dormir en mi propia cama y reanudar mis rutinas diarias. Al mismo tiempo, echo de menos la aventura de viajar. Por esto después de un viaje, también podrías necesitar atención de seguimiento para tu piel.
La última vez que estuve ausente por unos días, mi piel no lo aceptó tan bien. A pesar de mis mejores intenciones y planificación, algo provocó una exacerbación. Una vez que vuelves, tienes que consultar con tu médico, revisar tu régimen de cuidado de la piel y relajarte de nuevo en tus deberes diarios.

Viajar es una gran manera de conocer diferentes lugares y culturas, conocer gente nueva, y volver a ver a los viejos amigos. Los recuerdos que tomas de estos viajes valen el esfuerzo adicional para cuidar tu psoriasis.

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