No hay que echar la vista muchos años atrás para dar con una época en la que habilitar un sistema de comunicación en una empresa exigía un desembolso considerable. Dos aspectos daban pie a esta situación tan negativa, resumiéndose el primero en la inexistencia de alternativas tan avanzadas a nivel tecnológico como la que analizaremos a continuación.

Antes de hacerlo, es reseñable otro factor que guardaba relación con el aprovechamiento por parte de ciertas compañías. ¿En qué sentido? Básicamente en el de saber que, para los negocios españoles, era fundamental poder comunicarse a nivel interno y externo: clientes, compañeros, etcétera.

Sacándole partido, no dudaban en plantear unos precios inasumibles para muchas PYMEs. Pero, ¿qué sucede hoy en día? La competencia es mucho mayor que antaño, por lo que es fundamental ofrecer unos precios atractivos si se pretende que un servicio o producto sea contratado/adquirido por una gran cantidad de empresas.

Precisamente es lo que han hecho algunas de las compañías que disponen de centralita virtual para el negocio que estime oportuno su habilitación. A día de hoy es posible contratar dicho servicio sin que el gasto sea considerado por los directivos como una inversión de envergadura. Ni mucho menos.

Precio mensual que se adapta a cualquier empresa

Lo primero que convierte a esta alternativa en una muy buena elección en términos económicos hace referencia a olvidarse por completo de los pagos anuales. El coste va abonándose mes tras mes. Ello viene dado por un aspecto de suma importancia: se trata de un servicio sin permanencia.

Es decir, si al llegar al cuarto o quinto mes, por cualquier motivo se estima necesario cancelar el servicio, existe la posibilidad de hacerlo sin que la compañía a la que se ha contratado establezca ninguna clase de penalización.

La cuota mensual puede ajustarse perfectamente al límite presupuestario que se autoimpone cada negocio. Por ejemplo, aquel que no cuenta con demasiados ingresos y que tiene suficiente con dos extensiones de Central Privada Automática solo ha de hacer frente a un pago de 24 euros al mes.

Se trata de una cifra perfectamente asumible, sobre todo teniendo en cuenta cada ventaja que otorga el hecho de decantarse por esta alternativa tan beneficiosa para las empresas españolas.

Conviene destacar el hecho de que todos los servicios, indistintamente del precio abonado, incluyen una tarifa plana para establecer comunicación con números fijos. Además, en caso de querer contactar con teléfonos móviles, el bono de minutos va in crescendo conforme lo hace el precio pagado por el servicio.

Todo ello se resume en que es muy fácil dar con una oferta que se ajuste perfectamente a lo que cada empresa tiene en mente gastar como máximo al mes. Pero, ¿y si se trata de una PYME o multinacional con mucha actividad a nivel comunicativo? En tal caso puede que la cifra de extensiones supere las diez en total.

De ser así, compañías como Neotel ofrecen la posibilidad de elaborar una oferta hecha a medida, teniendo en cuenta no solo las necesidades de la empresa en cuestión, sino también sus respectivas preferencias. El objetivo es claro: lograr que dicho negocio obtenga un elevadísimo nivel de satisfacción contratando su servicio de VoIP.

Precisamente al basar el funcionamiento en esta tecnología que tanto ha avanzado en las últimas décadas, los empresarios se olvidan por completo del enorme gasto que acarreaba antaño la adquisición del hardware necesario.

¿Recuerdas los tiempos en los que habilitar un sistema de comunicación interno y externo exigía desembolsar una estratosférica cantidad de dinero? Por aquel entonces los componentes y dispositivos no eran en absoluto asequibles. Si bien es cierto que con el paso del tiempo sus costes se han abaratado, sigue siendo una opción mucho más costosa que la de optar por un software call center.

Así lo demuestran las empresas que llevan tiempo sacándole partido a este sistema tan asequible. Sus cuentas reflejan un mejor estado de salud, lo cual repercute en mayores facilidades a la hora de, por ejemplo, hacer frente a las subidas del SMI de sus diversos trabajadores que hasta ahora cobraban menos por las ocho horas de labores diarias.

Continuando con la capacidad de adaptación de este servicio, es reseñable el alto nivel de versatilidad del que hace gala ofreciendo multitud de funciones extra que pueden ser contratadas adicionalmente.

Por ejemplo, es destacable la grabadora Premium que, por un importe mensual, se encarga de mantener almacenadas eternamente las grabaciones de audio de las llamadas. Gracias a ello es posible reproducirlas en un futuro.

A su vez, muchas empresas optan por solicitar un DDI más teniendo en cuenta que solo supone un gasto de cinco euros mensuales. En definitiva, desde grandes compañías con una incalculable capacidad financiera hasta pequeños negocios con un presupuesto muy limitado pueden disponer de una centralita virtual asequible y completamente adaptada, la cual no necesita mantenimiento alguno.