Si te estás preguntando para qué sirve de qué se ocupa un abogado especialista en vivienda o derecho inmobiliario presta atención.

A qué llamamos abogado experto en derecho inmobiliario

Su papel durante la compra-venta

El papel del abogado inmobiliario durante una operación de compra-venta es hacer una diligencia completa que permita certificar todos los puntos, tanto jurídicos como técnicos que hagan referencia al propio inmueble. Aquí entran aspectos como su situación registral, las posibles cargas que tenga, los gravámenes, el estado en el que se encuentre la construcción, su situación a nivel urbanístico, etc.

De este modo, al realizar la operación de venta, el abogado será el encargado de conducir las acciones de sus clientes para que el proces de compra se haga con plena seguridad jurídica y no vulnerar la ley, aunque sea por desconocimiento. Justo para esto está la figura del abogado especialista en vivienda: para garantizar el correcto cumplimiento de la ley durante el proceso de compraventa.

Especialistas en casos de vicios constructivos

Con la figura del abogado especialista en vivienda es posible evitar problemas derivados de vicios constructivos que puedan vulneran el Código Técnico de Edificación y que pongan en peligro la habitabilidad y/o seguridad de la propia vivienda. Ante un caso asi recurrir a un abogado es clave porque tras el envío del pertinente burofax y la entrada en juego del informe pericial las posibilidades de ganar por parte de los abogados es muy alta.

Ofrecen seguridad durante el arrendamiento

Poner una vivienda en alquiler conlleva ciertos riesgos y se puede acabar necesitando a un abogado especialista en derecho inmobiliario. En este sentido, un abogado especialista en vivienda puede ser útil para reclamar rentas atrasadas o cualquier otro incumplimiento derivado del contrato de arrendamiento. Por ejemplo, otra situación común es que la vivienda tenga varios propietarios y algunos quieran alquilarla y otros no y lo cierto es que gran parte de los propietarios no sabe que el arriendo es válido tan solo con que lo firme uno de los copropietarios. Del mismo modo, y según el propio Tribunal Supremo, cualquiera de los propietarios puede finalizar el contrato de arrendamiento.

Durante el arrendamiento se establece una relación jurídica por ambas partes. En el caso del arrendador debe percibir una renta al ceder el usufructo de su vivienda. Uno de los grandes temores es que el arrendador pueda dañar  el inmueble y luego no responsabilizarse de dichos daños por insolvencia o que luego decida no irse de la casa al finalizar el contrato.

Por su parte, el inquilino puede vivir en el inmueble a cambio de pagar la renta. Para él es importante tener cierta seguridad de que se cumplen las condiciones que figuran en el contrato y aquí encontramos aspectos como que no se suba la renta durante el tiempo que dura dicho contrato o que el casero arregle posibles desperfectos.

Reclamaciones por obras no autorizadas

Las reclamaciones por obras no autorizadas se suelen dar en las comunidades de propiedad horizontal. Esta es la figura a la que se recurre si uno de los vecinos ha cambiado la estética exterior del edificio al poner un toldo, pintar su zona, etc. También es esta figura a la que se recurrería si uno de los vecinos ha querido apropiarse de unos de los elementos comunes o de una parte del espacio común.

Se puede recurrir a este tipo de reclamaciones si un vecino al hacer obras en su propia vivienda aprovecha para arreglar elementos comunes como pueden ser las  bajantes, pensando que así en el futuro si hay problemas no serán lesivos para él. Este tipo de situaciones pueden llevar a la Comunidad a solicitar acciones indemnizatorias.

Si el propietario puede demostrar que esa obra sobre los elementos comunes la realizó por interés de la comunidad, el Tribunal Supremo ha asentado que en tal caso tiene derech a repercutir a la comunidad los los gastos derivados de dicha mejora y lo mismo pasa si un propietario se hace cargo de una obra de la comunidad urgente y necesaria. 

Esta figura sirve para dar solemnidad de las operaciones y explica con detalle a las personas implicadas los efectos legales que puede tener una transacción inmobiliaria. La figura del abogado experto en derecho inmobiliario cobra fuerza si se liga al Registro de la Propiedad en lo relativo a la compra de inmuebles y su fin último es ofrecer un buen asesoramiento en cuestiones registrales.