Las nuevas tecnologías nos han traído un sin fin de posibilidades en cuestiones de financiación. Algo que antaño se reservaba exclusivamente a las grandes corporaciones bancarias se ha democratizado para dar respuesta a sectores de la población que tradicionalmente se han visto marginados por no disponer de las condiciones necesarias. Ahora las garantías que da la posibilidad de solicitar créditos online hace que puedas conseguir capital extra para solucionar cualquier imprevisto económico y aquí te explicaremos todo lo necesario para que estés perfectamente informado.

¿Qué son los créditos online?

Lo primero que debes tener claro para proceder en tu solicitud es qué es exactamente esta nueva manera de solicitar cash que ha revolucionado el mercado financiero y qué ventajas tiene para ti. Un crédito online no es nada más que la posibilidad de adquirir un dinero extra del que no dispones para hacer frente a cualquier imprevisto, pago o necesidad que tengas. La gran diferencia con los créditos tal y como los entendíamos en un pasado es que ahora estas peticiones se juegan en otro tablero: el digital.

Los créditos online actúan como productos financieros que se pueden solicitar íntegramente de forma online, sin intermediarios, desde casa y con total rapidez. La burocracia de la banca tradicional siempre ha sido algo que ha torpedeado muchas solicitudes, además de otros requisitos de los usuarios que al no ser cumplidos han contribuido a la no aceptación de un crédito por parte de la entidad. Esta posibilidad ha abierto un montón de ventajas para la totalidad de los usuarios, pero sobretodo para aquellos a los que se les impedía por varios motivos el acceso al préstamo. Pero ahora da igual qué condiciones o requisitos tengas, porque las muchas plataformas especializadas de bien seguro tienen una alternativa que pueda ofrecerte ayuda económica.

¿Qué son los préstamos personales y en qué se diferencias con los créditos online?

Otro producto financiero que puede solicitarse de forma online son los préstamos personales, que son contratos respaldados legalmente entre una plataforma financiera emisora o prestador a una persona individual o prestatario bajo el que este último se compromete a la devolución del dinero al primero con intereses - que hay varios tipos. Se asemejan bastante a los préstamos de consumo en que se trata de cantidades de dinero no muy elevadas cuya finalidad suele ser hacer frente a algún gasto inesperado, como la reparación del coche o la compra de los libros de los niños en septiembre. 

La diferencia entre este préstamo y el crédito online es que cada uno tiene unas características concretas que se adaptan más o menos a la demanda del usuario. En sí mismo, el producto es el mismo, aunque los créditos normalmente conceden más dinero que los préstamos. Es por eso que a la hora de elegir debes tener en cuenta todos los rasgos del producto para saber cuál se asemeja más a lo que buscas, siendo ambas opciones oportunidades válidas si lo que necesitas es dinero rápido y fácil. 

La rapidez es la característica más importante de estos productos

Sin duda lo que hace que estos productos financieros estén a la orden del día y ganen popularidad cada día que pasa es la rapidez. Tal y como su propio nombre indica, estos préstamos rápidos son ideales para superar una situación económica determinada que nos ha llegado sin preaviso y que se debe solucionar de inmediato. Son muchas las situaciones con las que te puedes encontrar, y saber que cuentas con un as en la manga que puedes utilizar desde casa y sin intermediarios es simplemente maravilloso.

Como definición también se podrían dar a conocer como un adelanto en efectivo que pagas cuando vuelves a tener dinero en tu cuenta. Y es que debes saber que además de ser rápidos estos tipos de préstamo también hacen referencia a aquellos que deben devolverse en un corto plazo de tiempo - de 2 a 3 semanas aproximadamente dependiendo de la plataforma o entidad -, además de solicitarse por cantidades reducidas de capital que pueden ir de los 300 euros la primera vez hasta los 1.000 euros en casos de reincidencia. 

A modo de ejemplo: ¿has pagado un porcentaje bajo del IRPF y debes devolver dinero a Hacienda? Solicitar un crédito de estas características puede ser una buena opción si no dispones del dinero en efectivo para proceder al pago. Como sabes, el IRPF es un impuesto de carácter progresivo que pagamos todos los residentes en España y el motivo por el que cada mes te descuentan un porcentaje en tu nómina. Mejor dicho, se aplican tipos impositivos a rendimientos o ganancias superiores a 9.000 euros al año. Sea como sea, si haces la renta y te toca devolver ten en cuenta que ahora puedes solicitar una financiación extra que te ayude a realizar el pago.