Una franquicia puede ser una interesante táctica de rentabilizar un negocio, sin embargo, son frecuentes los casos en que esta ansiada situación no se da, debido principalmente a los numerosos interrogantes sin resolver que van surgiendo en el transcurso del proyecto. Para evitar estos problemas, es recomendable visitar la web franquicy.com, dedicada a proporcionar información fiable y contrastada sobre los pasos que hay que llevar a cabo para tener éxito con una franquicia, así como otra serie de datos relacionados con el plan de negocio u otros aspectos de especial interés.
¿En qué consiste una franquicia?
Antes de nada, es necesario aclarar que una franquicia se empieza así, mediante la firma de un contrato que tiene como objeto regular una concreta transacción económica, en la que el franquiciador cede los derechos de una marca (entre los que se encuentran incluidos su nombre, la imagen corporativa y el modelo de negocio), para su completa comercialización y explotación por un franquiciado, al que se compromete a pagar una contraprestación económica, que abarca el desembolso de una canon de entrada y periódicos abonos mensuales.
¿Qué ventajas proporciona el registro de una franquicia?
Si bien es cierto que la creación de una franquicia supone afrontar una serie de gastos específicos (derechos registrales, contratación de abogados, respaldo notarial…), el éxito potencial de esta propuesta es tal que los compensa con espectaculares beneficios. Asimismo, con su registro, se consiguen las siguientes ventajas y garantías adicionales: protección del patrimonio personal (queda asegurada su independencia con respecto al de la franquicia), acceso a más tipos de financiación, derecho a cobrar los royalties a los franquiciados que comercialicen bajo la marca de la que se es propietario, mayor confianza entre los eventuales clientes, posibilidad se seguir utilizando la marca exclusivamente y se evita el molesto surgimiento de empresas competidoras que usen idénticos nombres o similares.
¿Qué clase de franquicia me conviene montar?
Normalmente, se siguen tres criterios básicos a la hora de clasificar genéricamente la naturaleza de una franquicia.
¿A qué actividad me dedico?
En función de los rasgos intrínsecos al negocio y su finalidad comercial, se distinguen las siguientes modalidades: industrial, comercial (la que goza de mayor popularidad en este grupo, consiste en la cesión de los elementos indispensables para la venta de los productos), de distribución, de producción, de servicios y mixtas (mezcla características de la de servicios y de la dedicada a los productos).
¿Dónde prefiero trabajar?
Dependiendo de si se desea trabajar con otro negocio complementario o incluir un negocio dentro de otro, habrá de escogerse entre una franquicia córner o una Shop in shop, o una online, si se prefiere prescindir de los gastos derivados de un local presencial.
¿Cuántas franquicias quiero tener y cómo las pienso gestionar?
Especial importancia tiene esta clasificación, que estudia la relación entre el franquiciador y el franquiciado, además del tamaño potencial del negocio, que nos hará decantarnos por una franquicia máster o principal (que, al permitir la posibilidad de subfranquiciar, es muy útil si se pretende exportar el modelo de proyecto a otro país), con participación accionarial, área representative (si, además de ceder el Know How, se decide intervenir en la selección y formación de los empleados, además de supervisar el funcionamiento de la empresa, a cambio de una retribución), individual (la más habitual de este tipo), múltiple (si se tiene la intención de poseer varias franquicias de una misma marca) o una regional o area developer (si se cede una cantidad de franquicias establecidas en una zona concreta. Es ideal si el territorio en cuestión es muy grande).
El business plan
El business plan o plan de empresa es un documento en el que se analiza, minuciosamente, la viabilidad del negocio, mediante la planificación del control de los aspectos más relevantes de una empresa, desde la idea fundacional hasta la puesta en marcha, pasando por minuciosos análisis del mercado y de la competencia. Asimismo, es muy importante que tenga una extensión acorde a la naturaleza y las pretensiones del proyecto; en cualquier caso, los economistas expertos en la materia aconsejan que no supere las treinta páginas; además, para una mejor comprensión, es recomendable el uso de recursos gráficos (como imágenes o tablas). Tampoco hay que olvidar que no es un mero bosquejo que se redacta para un momento determinado, sino que debe ser está sometido a una constante actualización de datos. Los inversores consideran este documento como una carta de presentación, por lo que debe cuidarse su presentación, para que resulte lo más atractivo posible.
¿Te ha convencido esta estrategia económica y tienes ya un plan de negocio? Sólo queda, entonces, ponerse manos a la obra. No será un camino fácil pero, con el tiempo, los resultados que se obtengan compensarán el duro trabajo realizado y Franquicy contribuirá a que esto ocurra.
