Si eres propietario de un negocio de hostelería, bien sea un restaurante, un bar, una cafetería, un beach club o un chiringuito, seguro que más de una vez has pensado: "no le vendría nada mal un lavado de cara". Y seguramente tengas razón.
Los locales de hostelería, sobre todo los que son más estacionales y en temporada alta disparan su volumen de trabajo, necesitan periódicamente cambiar su imagen. No significa que cada año tengas que modificar la decoración ni renovar el mobiliario, pero sí que debes invertir dinero en hacer cambios y dar un toque de frescura a tu local. Está comprobado que el cliente necesita ver cosas nuevas y que le gusta encontrarse sorpresas en los sitios a los que está acostumbrado a ir. Igual que pasa con los platos de un menú o de una carta, que los clientes asiduos se fijan en las novedades y suelen querer probarlas, lo mismo ocurre con el mobiliario y la decoración. Si un cliente fijo siempre ve el mismo ambiente, siempre se encuentra a las mismas personas y siempre come lo mismo, es probable que termine por dejar de ir a ese sitio.
A veces no reparamos en esto, o sí lo hacemos pero preferimos no gastar dinero en renovar el mobiliario, y no nos estamos dando cuenta de que el dinero de la compra de nuevos muebles de hostelería no es un gasto, sino una inversión.
El presupuesto con el que cada hostelero cuenta para este tipo de inversiones es determinado, pero hay muchísimas opciones dentro de las posibilidades de cada uno. Por ejemplo, una renovación de las mesas de hostelería puede suponer un cambio significativo en la decoración de un local, sin ocasionar una revolución ni un cambio drástico en el ambiente del sitio. La diferencia está en el tipo de mesas que elegimos, que pueden ser muy diferentes a las que teníamos en un principio.
Si en tu negocio de hostelería tienes una zona de mesas tipo comedor, a lo mejor puedes mantener la distribución, pero un buen cambio sería elegir mesas de otro material, es decir, si tienes mesas de madera, optar por mesas metálicas, por ejemplo, o de plástico, o mesas que combinen varios materiales. También, en lugar de jugar con el material, `puedes jugar con el color, y al inicio de temporada cambiar todas las mesas del local por unas mesas con tablero rojo. Seguro que todo el que entre en tu negocio se dará cuenta del cambio y lo recibirá como algo agradable.
Otra alternativa es, en lugar de mantener las mesas de comedor, sustituirlas por mesas altas y darle a tu negocio o a una zona de local, un ambiente más desenfadado y moderno.
Esto es sólo un ejemplo de cómo puedes dar un lavado de imagen a tu local de hostelería simplemente cambiando las mesas, y eligiendo las que más te gusta y más se adaptan en tu bolsillo. En el catálogo de mesas de hostelería de SillasMesas podrás ver muchas opciones y tomar ideas para cualquier cambio que quieras hacer en el mobiliario de tu negocio.
E igual que con las mesas, lo puedes hacer con los asientos, eligiendo nuevas sillas, sillones y taburetes, y otro tipo de mobiliario. Lo importante realmente es dar un cambio a tu establecimiento de hostelería, ya no sólo por imagen, sino porque denota una preocupación por tu negocio que el cliente siempre aprecia.
