Cada día son más las operaciones de compra que se realizan en el mundo online. El e-commerce crece a diario y los pioneros de éste tipo de actividad cada día evolucionan más. Los portales de venta con grandes descuentos han tomado un gran protagonismo y hoy en día se realizan millones de transacciones comerciales.

Es por ello que la seguridad de las operaciones de compra sea una cuestión importante a la hora de tomar una decisión sobre qué página web o portal confiar.

En primer lugar aconsejamos centrarnos en los e-commerce más relevantes del sector donde estemos interesados, ya sea libros, ropa, música. Si se trata de una nueva web, buscar información de otros usuarios que hayan tenido experiencia de compra en dicho portal.

Debe leer las condiciones generales de compra del sitio elegido, deben quedarle claras las políticas de pago, envío, plazos, devolución y garantía de satisfacción del producto. No dude en preguntar al proveedor del producto todas aquellas dudas que tenga.

Es importante detectar si la página está acogida a algún certificado de pago seguro. Normalmente en el proceso de pago debe abrirse una pasarela de pago donde se insertan los datos de la tarjeta de crédito del comprador, allí le solicitarán las claves para confirmar su transacción.

Nunca deje su número de tarjeta de crédito en un formulario, hágalo tan solo en apartados específicos de pago directo.

En el caso de realizar transferencias bancarias como pago de la compra online, mantener siempre una copia del pago realizado. También ha de tener en cuenta el tipo de cambio si la compra la realiza en moneda extranjera.

Debe tener en cuenta las pocas barreras a la salida del sitio web y a la facilidad para vaciar y modificar el carrito de la compra.

Tal y como comentábamos anteriormente, recurrir a opiniones de experiencias de otros usuarios o acudir al servicio de atención al cliente del portal de venta son dos opciones que debe tener en cuenta para realizar una compra segura online.

Hoy en día existen tarjetas de crédito prepago, están permiten cargar un saldo a las tarjetas, para que en caso de que sean robadas o copiados sus números, no puedan cargarse más importe del que hayamos establecido.