El culto al cuerpo y a la juventud es un fenómeno que ha sido descrito en prácticamente todas las culturas, independientemente de la época. No obstante, la aparición del Estado de Bienestar y sus numerosos avances asociados (nutrición, cirugía estética…) han impulsado en las últimas décadas esta carrera hacia la apariencia perfecta. Un elemento estético que todos apreciamos es la sonrisa; la existencia de carillas de composite pueda ayudarnos a resaltarla.
Más que estética
>La importancia de diversos elementos físicos para la comunicación intra e interespecies ha sido ampliamente probada por etólogos y biólogos. Así, mantener la mirada fija en un semejante es, en casi todos los mamíferos, señal de desafío, así como mostrar los dientes.Los humanos, como animales que somos, seguimos estando sujetos a estas reglas biológicas, si bien, evidentemente, éstas tienen características y excepciones propias. En nuestro caso, mostrar los dientes sonriendo es una señal de alegría, complicidad y distensión. Lógicamente, el estado de nuestras piezas dentales influye intensamente en lo que transmitimos.
A estos factores, que podríamos denominar innatos o primitivos, habría que añadir los sociales. El ya citado culto a la apariencia es hoy más fuerte que nunca. Por ello, no es de extrañar que las imperfecciones físicas produzcan reacciones de rechazo y prejuicios, aunque sea inconscientemente (mala dentadura=falta de higiene, poca preocupación por la salud…).
La ciencia de la boca
>La importancia de la salud bucodental, cuestiones sociales aparte, es la causa de la aparición de una ciencia dedicada a su estudio: la odontología. Existen registros sobre prácticas odontológicas ya en el Antiguo Egipto, aproximadamente 5000 años.Como es evidente, tantos siglos de evolución han permitido el florecimiento y perfeccionamiento de multitud de técnicas, que subsanan los diferentes problemas que pudieran aparecer. Desde enfermedades tan graves como la piorrea hasta problemáticas que catalogaríamos como menores, como el exceso de sarro, el cuidado de la boca y estructuras asociadas, es fundamental.
Clínica de estética dental Silvia Barragán: tecnología y experiencia
>En ocasiones, simplemente querremos tener unos dientes más blancos. Aunque pueda no parecerlo, esta es una cuestión delicada. La coloración dental, además de estar afectada por hábitos (fumar, beber café…), tiene un importante componente genético. Muchos tratamientos que se ofrecen por Internet o a través de farmacias para blanquear la dentadura, son ineficaces e incluso peligrosos, al destruir el esmalte dental y comprometer el diente.Está claro que invertir en salud es siempre una buena idea. Apostar por equipos expertos, como el liderado por la Doctora Silvia Barragán, aumenta exponencialmente la calidad de los resultados que obtendremos.
Los diversos tratamientos ofrecidos van más allá del simple blanqueamiento. Corrección de diastemas, tinción de piezas dentales necrosadas evitando su pérdida… Estos problemas podrían parecer baladís, pero merman la calidad de vida del paciente. Para más información de lo que hace este grupo de profesionales, consultar aquí.